lunes, 30 de agosto de 2010

5 días

Hace 5 días que por Madrid pero parece mucho más.
La llegada fue tipo película, cuando entre en casa se encendieron las luces, empezó a sonar música a todo volumen y abrazos, besos y lágrimas. Tengo que reconocer que al principio me asusté porque solo vi una sombra que se movía y pensaba que era un ladrón o algo así, pero resultó que era mi prima pequeña, que no se que ha comido desde que me fui, pero ahora es igual de alta/baja que yo y tiene 10 años.
El mismo miércoles por la noche empezaban las fiestas de San Sebastian de los Reyes, donde vivo y aunque al chupinazo no fui porque las pocas veces que he ido he acabado pegajosa, pringosa y llena de sidra de la cabeza a los pies y además no era plan de decir "esto.. familia que me voy" a las 2 horas de llegar. Pero luego si subí a la feria con mis primas pequeñas para pasearlas.
El jueves aproveche para invitar a toda la familia a cenar en una de las casetas y no se como, pero acabe compartiendo un mini de cerveza con mi padre. ¡Como me apetecía una cerveza fresquita! Yo no soy de beber mucho, pero no se tenia eso metido en mente, la cerveza y un mojito.
El viernes salí solo en busca de mi mojito, que tenia tantas ganas que hasta los cohetes me recordaban el principio de la canción de bacardi mojito... Pero no se que llevaba que el sábado tenia el estomago medio muerto. Así que el sábado salí de tranqui sin beber, porque además esa misma mañana mi abuela estaba empeñada en comer paella. Mezcla mortal, mojito, paella y dolor de todo.
Y por ahora no estoy echando mucho de menos a los franceses, aunque ayer me dio un poco de penilla al acordarme de todos los domingos allí.
Volveré con nuevas dentro de nada.

4 comentarios:

Candela dijo...

Siempre cuesta adaptarse, pero ya veras que pronto vuelves a tu rutina y sera como si nunca te hubieras marchado...

Arald dijo...

Candela, tu comentario me da miedo...
eso de "como si nunca te hubieras marchado" no es muy bueno, creo yo.

Candela dijo...

¿Por qu? Lo que quiero decir es que uno se acostumbra a la nueva etapa de su vida. No hay que olvidar el tiempo que se disfrutó de la experiencia, pero cuando te vuelves a adaptar a lo que sea que te planteas, no te sientes fuera de lugar.
Yo me he movido bastante y ahora llevo 15 años en Irlanda, en la misma ciudad. Pase 6 años en un pueblo de la costa de Girona y 3 meses en una islita Canaria. Me costó adaptarme a ambos sitios, pero cuando volvi a casa, donde estuve año y medio, me costo adaptarme hasta que llegó el dia en que me levante una mañana como si las otras dos etapas anteriores no hubieran existido, es cuando te sientes "en casa". Y entonces me fui otra vez, XDDD

Lauri dijo...

jajaja pues yo me siento en casa, porque es mi casa de toda la vida, pero echo de menos lo otro!